HOY quiero expresar lo agradecida que estoy de poder
practicar las terapias energéticas. Verdaderamente es algo hermoso contactar
con la parte más sublime de la persona, su sistema energético, su parte más
sutil.
El objetivo de la terapia energética es eliminar bloqueos para que la energía fluya
mejor y la persona deje de tener dolores y rigideces. Es ciertamente hermoso
sentir la energía sutil fluir a través del cuerpo del paciente y de mis manos,
ya que se crea un único circuito energético. Qué agradable y relajante resulta
sentir ese cosquilleo en mis manos, apenas perceptible, y que resulta tan
liberador para el paciente.
Es un diálogo con su
sistema interno mientras el
paciente está profundamente relajado, como un bebé en calma. Yo casi lo
definiría como una experiencia sagrada.
Y qué gratificante ver cómo, después de la terapia, la
persona manifiesta cambios físicos francamente visibles: desaparición de las
molestias, brillo en los ojos, cuerpo más armónico y relajado, ligereza,
incluso puede llegar a crecer algunos centímetros al haber mayor expansión en
todo el cuerpo.
Considero que las terapias energéticas, en especial la
Terapia de Polaridad, que es la que más conozco aparte del Reiki, es el mejor
tratamiento de belleza para una ocasión especial.
Así que MUCHAS GRACIAS a mis amigas-pacientes por haberme
permitido formar parte de una experiencia tan bonita.