Actualmente estoy realizando un curso de crecimiento
personal que tiene como base los valores y las emociones. Me parece una
estupenda iniciativa en estos momentos de competencia desmedida, miedo y
noticias de violencia y catástrofes.
Es estupendo darnos cuenta de que cada persona tenemos unas
cualidades únicas que nos hace especiales, y que la diversidad suma y
enriquece.
Así recordamos que,
en el fondo, todos tenemos las mismas expectativas: tener una vida
feliz.
Una de las experiencias más impactantes del curso ha sido
pararnos a reflexionar donde estamos en este momento y ver qué queríamos
alcanzar en un futuro, es decir, nuestro Proyecto de Vida. Fue muy emotivo
escuchar las vivencias de los compañeros, algunas muy duras, verdaderos
ejemplos de superación y dignos de admiración. El ser humano es increíble y es
capaz de maravillosas hazañas. ¡Gracias a todos los compañeros y compañeras por
compartir esos pedacitos de vida tan íntimos!
Ahora veo de forma diferente a las personas que me encuentro
por la calle, metro, tren, etc.. También ellos podrían haber sido estos
entrañables compañeros con sus impactantes historias. Los seres humanos hemos vivido momentos alegres
y momentos de sufrimiento a lo largo de nuestra vida y en todos nosotros hay amor
y buenos deseos.
No me gusta este aislamiento que veo por la calle, no nos
miramos a la cara, vamos corriendo a todos lados, sumergidos en nuestros
teléfonos móviles y muchos incluso aislados con los auriculares escuchando
música. La tecnología es maravillosa pero no nos aislemos de las personas.
¡No
nos perdamos la diversidad y el calor humano!