Vaya, se acabó Enero
y no cumplí mi compromiso de anotar mis motivos de agradecimiento de cada día,
aunque sí que procuro estar más pendiente de los pequeños detalles, verdaderos regalos
de la vida. El año pasado escribía en trocitos de papel pequeños mis “Gracias
por …” y luego hacía rollitos con ellos y los guardaba en un bote de cristal. Me ha
gustado abrir el bote, y leer todo lo bueno que he vivido ese año. Ha sido un
momento que me ha traído muchas sonrisas.
El motivo de agradecimiento de hoy es la sesión gratuita de
risoterapia que he dado para un grupo de socias del Banco del Tiempo de Parla. Hoy no hemos sido un
grupo grande aunque hemos estado muy a gusto y nos hemos reído mucho. Me encanta ser una portadora de la
risa y el bienestar. Es un privilegio ser un canal y un testigo de la
transformación que se produce en poco más de una hora, los dolorcillos que se marchan, las tensiones
que se relajan, las preocupaciones que se aparcan y cómo, al final de la sesión, todas estaban más guapas y se
sentían más plenas y alegres.
Gracias, risa